domingo, 8 de octubre de 2017

Fragmentos del libro "Compro, luego existo” de la escritora mexicana Guadalupe Loaeza


"El Superyo se presenta actualmente bajo la forma de imperativos de celebridad, de éxito que, de no realizarse, desencadenan una crítica implacable contra el Yo. De este modo se explica la fascinación ejercida por los individuos célebres, stars e ídolos, estimulada por los mass media, que intensifican los sueños narcisistas de celebridad y de gloria, animan al hombre de la calle a identificarse con las estrellas, a odiar el 'borreguismo', y le hacen aceptar cada vez con mas dificultad la banalidad de la existencia cotidiana." Gilles Lipovetsky, la era del vacío, Anagrama, Barcelona. 
Pág. 40


Guadalupe Loaeza


"La envidia habla de nuestra frivolidad, de nuestro esnobismo, de las fantasías infantiles que albergamos en nosotros, que cultivamos mientras nos damos aires de personas adultas. Habla de las mentiras que nos decimos para consolarnos y de las que les decimos a los demás para hacer buena figura. De las maniobras que realizamos para conseguir cómplices. Habla de nuestros enemigos y de aquellos a quienes nos esforzamos por dañar, aunque no nos hayan hecho nada. La envidia esta en la raíz de muchas de nuestras enemistades y vuelve ambiguas muchas de nuestras amistades. Es la zona oscura en la cual nuestra perversidad logra abrirse camino y corromper los pensamientos mas puros." Francesco Alberoni, Los envidiosos, Gedisa, México. 
Pág. 77


Compro, luego existo


"Estaban todos los invitados todavía bajo el éxtasis de la esplendida mesa cuando de pronto se escuchó: "¡Provecho!" En esos instantes, un batallón de ángeles pasó obre ellos. ¿Quién diablos había emitido esa expresión tan fuera de lugar, tan de pueblo? ¿A quién se le habrá ocurrido pronunciarla frente a personas tan mundanas, tan sofisticadas, tan finas y viajadas? ¿Quién era el culpable?" 
Pág. 99-100



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