"Muchas personas hay, señora, que, sin ir a ellas al Paraíso, a él mandan a otros sin notarlo."
Pág. 144
"Creen muchos que, por saber mucho, no saben nada otros, y así, creyendo burlarlos a menudo salen burlados ellos."
Pág. 148
"Queridísimas mujeres: Juzgaba yo, tanto por las palabras oídas a hombres sabios como por las muchas cosas que he visto y oído, que el ardiente e impetuoso viento de la envidia no debía sacudir más que las altas torres o las más elevadas copas de los árboles. Pero en mi juicio me encuentro engañado, porque, huyendo yo y habiéndome siempre esforzado en huir, del fiero ímpetu de ese rabioso espíritu, resulta que sopla no sólo en los llanos, sino incluso en los valle profundísimos por donde he procurado andar. [...] Por lo que manifiestamente puedo comprender cuán verdad es lo que los sabios suelen decir cuando afirman que sólo la miseria, entre las cosas existentes, no es envidiada."
Pág. 188