Fragmentos del libro “Quizás, un relato” de la escritora estadounidense Lillian Hellmann

Lillian Hellmann

                                        “Como todo el mundo, me imagino, he tenido gente que entra y sale de mi vida y que cree significar para mí más de lo que significa. Creen que has pensado en ellos más de cuánto lo has hecho. No siempre es que simplemente quieran sentirse importantes: es una especie de misterio equívoco que a menudo te desconcierta y a veces te abruma. En el caso de Sarah, no creo que le preocupara saber qué significaba para nadie. ” pág. 13

Quizás. Un relato. 

                       “-- ¿Crees que cualquiera de estos hombres es atractivo, quiero decir, como para estar cerca de él cinco minutos?”  pág. 63

            “…me pone nerviosa la gente que cree estar diciéndote algo, algo importante, y de pronto no puede.” pág. 91

Fragmentos del libro “Hisho que te nazca” de la escritora mexicana Rosa Nissán

Rosa Nissán 

              “…y continúan la jugada sin volver a acordarse de que tampoco esa noche se hicieron ricos.” Pág. 29

            “Se dice Dió porque Dios es Uno. Nosotros somos la primera religión de un solo Dió. La palabra Dios es para los que tienen munchos Dioses.”  Pág. 33

         “Quiero aprender su lección, ardillas.” Pág. 84

      "No creo que deseen esperar como Godot hasta el final de su vida para hacer lo que quieren. Tal vez eso que ustedes esperan para moverse nunca llegue.” Pág. 103

               “Si no quiero perder nada, no voy a ganar nada, tengo que arriesgar.” Pág. 138

     “También los perros esperan una sonrisa desde su mundo de aburrida indiferencia.” Pág. 142

                     “La visión de la mariposa agitándose en la red regresa, tuve miedo de ser agredida por la araña, no la ayudé.” Pág. 147

       “¿Por qué será que la gente se asusta tanto con los divorcios? Varias veces, por alguna razón he tenido que decir que ya no tengo marido y reaccionan como si hubieran tocado las fibras más sensibles de mi ser. Piden disculpas, cambian de tema, se turban, se les cae el café, la galleta, los calzones.” Pág. 224

Hisho que te nazca.

        “Levanto mi edificio. Primero el armazón, luego la estructura, el final el follaje.”  Pág. 278

     “No es posible que comprenda, que aunque no tenga espada, ni fuerza para empuñarla, desde hace tiempo, estoy en la batalla.” Pág. 289